La saga " Te amo, fantasma"

Hola. Hoy es un día SUPER especial, ya que estreno una novela escrita por mi llamada "Te amo, fantasma".
La novela la iré poniendo en el blog por partes, mas conquretamente, dividiré cada capitulo en dos partes.
Y así empieza...

  -TE AMO, FANTASMA-

  1. Dame tu número 

   (Part.1)

El viento y el frió no cesaban y no parecía que fueran a parar. Lo único que me apetecía esa noche de Enero era poder llegar a casa antes de que se hiciera demasiado tarde. Todos los caminos estaban cortados por culpa de la gran nevada que había caído mientras estaba en casa de un amigo. Miré el reloj y me sorprendí al ver que habían pasado ya las nueve  y media. Se suponía que tenia que llegar a casa antes de las diez y media. Las cosas se estaban complicando.

Intente salir de la calle en la que me quede “atrapado”, cuando tropecé con una chica bastante extraña. En el buen sentido. Su pelo liso y largo caía hasta los hombros de forma perfecta, y su mirada penetrante hizo que tuviera que apartar la vista rápidamente. Intente no parecer grosero mientras lo icé. Tras recoger los papeles que se habían caído de sus brazos, nuestras manos se rozaron.

No se aun como podía estar tan caliente su piel con el frió gélido que componía el aire. El rocé de su mano con la mía me produció un escalofrió.

Todo paso demasiado deprisa como para que me atreviera a decir palabra. Pero al oír esto me quede de piedra:

- Lo siento- me dijo aun agachada en el suelo en cuclillas.

Hice un ademán intentando comunicar que no pasaba nada. Puede parecer algo insignificante, pero su voz era aterciopelada y sonaba bastante musical, como si hablara al son de una canción. Su labios finos y claros, sus ojos negros, como dije antes, penetrantes, y su pelo castaño y largo, hizo que sintiera una sensación muy extraña. Me parecía estar, no se, como enterrado y al mismo tiempo volando.

-¿Te, te apetece entrar en esa cafetería de allí?- me preunto mientras se levantaba del suelo. Le di la mano.

-Vale, seguro que ahí al menos no morimos de frío- bromeé.

Reímos mientras nos dirigíamos a cruzar la carretera para poder entrar en aquella cafetería llamada Buddie's.

Tras los grandes ventanales que había en la fachada de aquel lugar, se veía que estaba abarrotado. Todo el mundo tenia una taza de café en las manos, y la mayoria estaba de pie, ya que no quedaba ni un taburete libre en la barra.